viernes, 4 de mayo de 2012

Exploración petrolera divide a comunidad indígena

El juicio entablado por organizaciones indígenas amazónicas contra una empresa petrolera canadiense por intento de genocidio, y que una corte peruana se encuentra actualmente investigando, podría sentar un precedente legal si se permite que siga adelante.

El caso se basa en un incidente ocurrido en mayo del 2009, cuando integrantes de dos organizaciones achuar viajaron a un campamento donde Talisman Energy se encuentra explorando petróleo en la parte norte de la Amazonia peruana. Tenían previsto solicitar a los directivos de la empresa que ésta se retirase del lugar, según el abogado Julio Dávila, de la organización no gubernamental Racimos de Ungurahui que brinda asesoría legal a los achuar.

Cuando arribaron al campamento encontraron a otros achuar provenientes de comunidades que apoyan a la empresa. Se produjo una tensa confrontación entre ambos grupos. Dávila manifestó que los achuar que apoyan la exploración petrolera cargaban escopetas, mientras que los que se oponen a ella sólo tenían las lanzas que llevan cuando viajan.

En la denuncia presentada ante los tribunales peruanos, los indígenas achuar acusan a Talisman de tentativa de genocidio con el argumento de que la empresa facilitó el enfrentamiento con otros nativos achuar fuertemente armados. La empresa niega los cargos, precisando que transportó en helicóptero a algunos indígenas desarmados que apoyan el proyecto pero que los otros llegaron por sus propios medios, llevando escopetas, tal como lo hacen cuando salen fuera de sus tierras.

Comunidades divididas 
Sin embargo, detrás de la acusación de intento de genocidio está una larga batalla contra la explotación petrolera que ha dividido a las comunidades achuar que viven a lo largo de los tributarios del río Pastaza, en la frontera con Ecuador. En el pasado, otras dos compañías estadunidenses como Arco y Occidental Petroleum abandonaron sus operaciones en esa zona. Talisman tiene presencia en el lugar desde el 2004.

La concesión petrolera, conocida como Bloque 64, se superpone al territorio achuar donde habitan comunidades a lo largo de los ríos Morona, Huitayacu y Huasaga, aunque actualmente Talisman opera sólo en la cuenca del Morona, según líderes achuar. Las comunidades de la zona se han dividido en relación a las operaciones. Las que se encuentran más cercanas al campamento por lo general apoyan la exploración, mientras que las que habitan en las riberas de otros ríos se oponen a ella.

“Ellos ya conocen nuestra posición pero están insistiendo”, dijo Peas Peas Ayui, presidente de la Federación de Nacionalidades Achuar del Perú (FENAP), sobre Talisman. “Queremos hacerles entender que nos respeten. El pueblo está cansado de tanto reclamar nuestros derechos colectivos”.

No obstante, dentro de las propias comunidades las opiniones están divididas. Peas Ayui dijo que algunas veces las tensiones llevan a conflictos entre vecinos o comunidades, y que varias organizaciones achuar se han dividido en facciones debido a su visión sobre el desarrollo petrolero.

“La intención es crear conflictos para debilitar” a las organizaciones, agregó. “Como dirigente, estoy preocupado porque el pueblo está sufriendo día a día con este problema”.

Peas Ayuni es uno de los tres líderes achuar que viajaron a Canadá en abril para visitar comunidades de naciones originarias afectadas por operaciones en arenas bituminosas y para asistir a la reunión anual de los accionistas de Talisman el 1 de mayo.

“El objetivo es levantar la voz de los achuar para conseguir que Talisman escuche y respete su punto de vista”, dijo Gregor MacLennan, director del programa Perú de Amazon Watch, organización defensora de los derechos de los pueblos indígenas amazónicos, que acompañó a la delegación achuar en Canadá.

Los representantes achuar hablaron durante la reunión de accionistas y tuvieron un encuentro con ejecutivos de la empresa. También se reunieron con parlamentarios, organizaciones no gubernamentales e integrantes de las naciones originarias de Canadá.

La política de Talisman es “entablar desde el principio un diálogo permanente con las comunidades en el área de impacto”, dijo Phoebe Buckland, vocera de la empresa. “Sentimos que tenemos el consenso de las comunidades donde estamos operando y continuaremos tratando con ellas”.

Talisman se encuentra actualmente explorando el Bloque 64 para determinar la extensión del depósito de crudo ligero en el lugar. Está preparando su declaración de impacto ambiental y espera tomar una decisión definitiva para enero del 2013 sobre si avanzará con el desarrollo y la producción, indicó Buckland.

Reconocimiento de territorio ancestral 
Aunque Buckland manifestó que la empresa no tiene planes para expandirse más allá del área actual de operaciones, Peas Ayui dijo que la situación en el Bloque 64 es complicada debido a que las tierras sobre las que los achuar tienen títulos no son contiguas. Eso facilita a la empresa expandirse a zonas que no pertenecen oficialmente a los achuar.

El dirigente indígena agregó, sin embargo, que aquellas zonas de bosques tropicales, colinas y ríos son tierras ancestrales de los achuar donde han vivido y cazado. Peas Ayui dijo que un grupo de familias que vive cerca de las operaciones de Talisman decidió trasladarse a una zona remota para alejarse de la explotación, decisión que para Dávila podría ser considerada como desplazamiento.

Peas Ayui precisó que el objetivo de las organizaciones achuar es que se reconozca la totalidad de su territorio ancestral, no sólo las comunidades tituladas.

“Que nos dejen en libertad. Queremos vivir en paz. No hay espacio para seguir trabajando porque la población [achuar] sigue creciendo”, indicó.

La nueva ley de consulta previa promulgada el año pasado, y que entró en vigencia a principios de abril tras aprobarse su reglamento, exige al gobierno peruano consultar a los pueblos indígenas sobre cualquier plan o proyecto que afecte sus territorios.

En el 2010, las comunidades achuar de los ríos Huitayacu y Huasanga llevaron a cabo su propia consulta interna a hombres y mujeres mayores de 14 años, más de 1,500 personas en total. La mayoría respondió que querían obtener el título de todo el territorio habitado por los achuar, se oponían a las operaciones mineras y petroleras en sus tierras y estaban a favor del retiro de Talisman, dijo Dávila.

Por el momento los líderes achuar están centrando en obtener apoyo en Canadá. También han invitado a representantes de la empresa a la asamblea achuar programada para fines de mayo en el Perú, precisó Peas Ayui.

“Con un ambiente contaminado, no tenemos vida. El verdadero desarrollo y calidad de vida es vivir en paz sin contaminación”, dijo.—Noticias Aliadas.

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